Memento Mori – Recuerda que vas a morir

memento mori

El Memento Mori, del latín “recuerda que morirás”, es una práctica antigua de reflexión sobre nuestra mortalidad que se remonta a Sócrates, quien afirmaba que la verdadera práctica de la filosofía se trata “sobre nada más que morir y estar muerto”.

Sección 1: El Origen del Memento Mori

En sus Meditaciones, básicamente su diario personal, Marco Aurelio escribió: “Podrías dejar la vida en este momento. Deja que eso determine lo que haces, dices y piensas.” Esta reflexión personal era un recordatorio para continuar viviendo una vida de virtud AHORA, sin esperar. El pintor francés Philippe de Champaigne expresó un sentimiento similar en su pintura “Naturaleza Muerta con un Cráneo”, que mostraba las tres esencias de la existencia: el tulipán (vida), el cráneo (muerte) y el reloj de arena (tiempo).

Sección 2: Significado del Memento Mori

Meditar sobre tu mortalidad solo es deprimente si no captas el punto. De hecho, es una herramienta para crear prioridad y significado. Es una herramienta que generaciones han utilizado para obtener una perspectiva real y urgente. Para tratar nuestro tiempo como un regalo y no desperdiciarlo en lo trivial y vano. La muerte no hace que la vida sea insignificante, sino con propósito. Afortunadamente, no tenemos que estar cerca de la muerte para aprovechar esto. Un simple recordatorio puede acercarnos a vivir la vida que queremos.

Sección 3: Perspectiva Estoica sobre la Mortalidad

El estoico encuentra esta idea estimulante y humilde. No es sorprendente que una de las biografías de Séneca se titule “Muriendo Todos los Días”. Después de todo, es Séneca quien nos insta a decirnos a nosotros mismos “Tal vez no despiertes mañana”, al irnos a dormir y “Tal vez no vuelvas a dormir”, al despertar, como recordatorios de nuestra mortalidad. O como otro estoico, Epicteto, instaba a sus estudiantes: “Mantén la muerte y el exilio ante tus ojos cada día, junto con todo lo que parece terrible. Al hacerlo, nunca tendrás un pensamiento básico ni tendrás un deseo excesivo”.

Sección 4: Incorporando el Memento Mori en la Vida Diaria

Utiliza esos recordatorios y medita sobre ellos a diario. Que sean los cimientos para vivir tu vida al máximo y no desperdiciar ni un segundo. Ya seas quien seas o cuántas cosas te queden por hacer, un automóvil puede golpearte en una intersección y hacer que tus dientes se claven en tu cráneo. Eso es todo. Todo podría acabar. Hoy, mañana, algún día pronto.

Conclusión

El Memento Mori no es solo una reflexión sobre la muerte, sino una invitación a vivir con plenitud, a apreciar cada momento y a no dar por sentada la vida que tenemos. Al recordar nuestra propia mortalidad, encontramos la inspiración para perseguir nuestros sueños, vivir con autenticidad y apreciar verdaderamente el regalo de la vida.

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